LA FUGA DEL «CEDACERO»

(Fuente del documento: AHPC)

 

A las 19:30 horas  del 31 de Enero de 1949, hoy hace 70 años, el Comandante Jefe de Sector  de la Guardia Civil de Morella  envia un telegrama al Gobernador Civil de Castellón comunicando la fuga del Cedacero de la càrcel de Morella y enviando tres patrullas en su persecucion.

Este hecho, que podria pasar por ser uno mas en la represión  de una guerrilla que ya estaba en plena decaida en las comarcas dels Ports-Maestrat, tomarà una relevancia excepcional con unas consecuencias sobre el territorio de gran trascendencia.

ANTONIO QUEROL AMOR

Natural de Canet lo Roig, recorria junto a su madre los pueblos y masias de la comarca arreglando piezas de hojalata. Fue uno de los primeros maquis de la zona, perteneciendo a la «Partida del Cinctorrà» y como todos los guerrilleros autóctonos  poseia un gran conocimiento del territorio y de sus gentes entre las que era conocido como «el cedacer» o también «l’adobador».

Detenido en septiembre de 1948 en Santa Eulalia (Teruel) donde vivía junto a su esposa e hijos, y recluido en las cárceles de Castellón y Valencia, será trasladado a Morella en enero de 1949    a petición del Comandante Francisco Roldán Écija para ser interrogado. La càrcel de Morella es conocida en toda la comarca por los numerosos «suicidios» que en ella suceden , amén de palizas y torturas durante los interrogatorios, y es posiblemente a causa de  esto  que la tarde de ese 31 de enero de 1949, a las 19:00, se presenta en el cuartel de la Guardia Civil el Alguacil Municipal y encargado de la prisión, Daniel Carceller Carceller notificando que  Juan Francisco Palos Pla, el antiguo carcelero y habitante de la «casa del encargado de la prision» le habia comunicado que en la habitación donde tenia el telar en el que trabajaba y que era contigua a una de las celdas de la prisión, habia un boquete.  El «cedacero» habia excavado un agujero, parece ser que con una cuchara, para poder pasar a través de él se desprendió de un escayolado que protegia su tronco, pues sufría de  «tuberculosis vertebral», saltó a través del balcón los dos metros que le separaban del suelo y huyó a refugiarse en un territorio que muy bien conocia.

Posteriormente dos informes le mencionan: uno policial del 5 de febrero de ese año que informa de su detención en La Senia y otro del 8 de febrero del año siguiente  que  le situan en una masia de Castellfort. Pero la realidad es que nada mas se supo de él.

Comprobada la fuga del cedacero, el teniente José Mangas García, en ausencia de su superior, el Comandante Roldán, inició  la persecución organizando tres grupos de guardia civiles.

Pero esto es otra historia pues tal como he dicho al principio, esta persecucion tendrà graves consecuencias…

 

 

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